Un año, Teseo, el hijo de Egeo, Rey del Ática, marchó voluntariamente con los jóvenes para matar al minotauro y liberar a su pueblo del tributo.Adriana se enamoró de Teseo a primera vista, y le ofreció su ayuda a cambio de que se casara con ella y la llevara lejos de su terrible padre. Teseo aceptó y Ariadna le dio una espada y un ovillo para que pudiera hallar el camino de salida del laberinto, tras matar al minotauro.Los jóvenes se apresuraron en la huída, pero ella nunca llegó a ver Atenas, la tierra de Teseo.
Al llegar a Naxos la abandonó en la playa mientras dormía.